Ruth Benzacar | TODAVIA NUESTRO

 

Todavía Nuestro

Exposición Individual en galería Ruth Benzacar

Curaduría: Javier Villa

 

PRENSA

Todavía nuestro

(…) ¿Estamos ante la desintegración del sueño común? ¿O solo se encuentra suspendido? ¿O  lo que se derrite en esta muestra son los sueños individuales para terminar amalgamados en un cuenco colectivo? La pregunta es, en todo caso, cómo hacer para que todo aquello que soñamos no se desintegre, sino que se disuelva en una materia compartida y aún informe, con algo de suciedad y de color; llena de restos cotidianos, tanto ordinarios como extraordinarios, que todo ser vivo comparte.

Tal vez el freezer de Foguel no sea otra cosa que una mente colectiva dormida, protegida por palomas. Una mente que al despertar se derrite para volverse a unir y generar nuevas formas.

¿Podremos alguna vez crear la fórmula para cristalizar o congelar nuestros sueños? Claro, eso sería el arte ¿pero podremos lograr que el arte sea un catalizador de reordenamientos atómicos? ¿Qué esos sueños individuales de lo hogareño al reorganizarse se conviertan en un magma de lo común?

Todavía nuestro apuesta a un surrealismo traslúcido, más cercano a los desfasajes de escala y los cambios de estado del viejo movimiento, que a las pesadillas de lo monstruoso que pululan en la actualidad. Un surrealismo donde el presente -irreal e inexplicable- se derrite para dar lugar a un futuro colectivo. Un pequeño cambio en el estado de las cosas para que lo cotidiano se rearme desde sus elementos más básicos.

Javier Villa, curador

Todavía nuestro es la primera exposición individual de Foguel (Buenos Aires, 1987), ganadora del Curriculum 0 2022. Curada por Javier Villa, la misma se desarrolla en la sala 2 de la Galería Ruth Benzacar, entre el 16 de diciembre de 2023 y el 26 de enero de 2024.

La exposición invita al público a participar de una experiencia tanto contemplativa, como táctil y sonora, pero sobre todo es una invitación a sentir el tiempo de una forma distinta.

En la primera sala, el espectador se encuentra con un freezer horizontal custodiado por la imagen de dos palomas, como si se tratara de un cofre que contiene un tesoro onírico. Dentro del freezer se desata un universo congelado, formas serpenteantes hacen de escenario para diversas esculturas de hielo, relacionadas con posibles momentos de lo cotidiano que tienen al agua como personaje principal. Esos momentos están estallados, exagerados o multiplicados. El público puede elegir a uno de esos hielos y con el mismo pasar a la segunda sala.

 Al entrar en la segunda sala se atraviesa una cascada de hilos. Del otro lado, se puede ver que desde distintos puntos de las cascadas emergen tres canaletas plateadas. Los hielos pueden depositarse sobre estas canaletas, para que al derretirse surquen todo el camino de las mismas hacia un único cuenco, donde las aguas de cada una de estas esculturas efímeras se unirán, fusionándose. El público puede sentarse en unos sillones frente a este fenómeno, como contemplando la escena de un sueño: un posible atardecer en las vísperas del fin del mundo, donde tres serpientes aladas bajan sus aguas para comenzar a generar una nueva vida.

 

EQUIPO

Jefa de taller, molderia de hielos, montaje: Violeta Downar
Asistente general : Josefina Barbero
Asistentes de proceso : Lucero Ruzzante, Marimar @mariyoyo
Desarrollo textil: Lucila Rainieri
Herrería de obra: Facundo Quinto Huidobro
Herrería de montaje : El Brujo
Cadenas de gotas : Julián Perrone
Sonido : Federico Estevez
Ilustración de freezer: Agustina Fuster
Fotos:  Matías Roth

Video: Georgina Barreiro

Diseño de invitaciones y lettering : Muk Monsalve
Estilismo: Segundo Secondly
Maquillaje: Pola Amengual
Apoyan la producción de obra: Huup iluminacion, Figlio premium y El Espartano
Gracias especiales a : Rodrigo Aja Espil, Florencia Russi, Lucila Palladino, Priscila Estrada, Santi Sera Kera, Josefina Biritos, Magdalena Molinari, Manglar Artes Visuales, Andrés Labaké, Máximo Triolo, Luis Foguel, Susana Milovic y Lila Foguel Triolo.